Nacido de raíces majestuosas.
Besado por la lluvia, azul bautismo.
Del aurífero rayo el paroxismo
en las tantas caricias generosas.
De los nidos, sostén y albergador.
De los frutos, airoso fundamento.
Impertérrito adversario del viento.
Carne tierna del hosco leñador.
Bajo el hacha, sangrante vellocino
sobre un manto de nácares verdosos,
no lo lloren tus ojitos piadosos,
no es posible conmutar el destino
de ser balsa en naufragio, ser cruz,
o en aquerenciada guitarra, luz…
9 comentarios:
Quisiera ser guitarra y no cruz, definitivamente.
Y dígale a su tintero que no la mire preocupado, que Ud. le sigue dando trazos únicos e irrepetibles
Quizás nosotros acabemos en latas de carne de conserva.
Ya no hay finales gloriosos.
Besos.
Quisiera ser las seis penas de la guitarra.
Quizás lo fui para alguien alguna vez.
O lo sea.
O lo seré.
Nunca voy a saberlo.
=)
Cada árbol lleva en anillos escrita su historia.
Cada cruz, balsa o guitarra lucirá entre sus vetas el compromiso que el destino convertirá en invisible alianza.
Un beso
Comentario poema el tuyo!
Jaja, le falta la guitarra...
Un beso x 3.
(Gracias)
Pues yo quisiera ser balsa, para tanto naufragio. O luz de fogata para el frío.
Mi cariño, Sil
Fuego en el invierno.
Precioso deseo.
Besosybesos, SOCO.
Hermosos versos, no hay que perder la esperanza de que podamos ser algo mejor, quizás1
un fuete abrazo Sil
cariños
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