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Vi a una rubia pechugona
haciéndote merodeos,y la vergüenza en el suelo. Que te aproveche, m´hijito, sé feliz sin más rodeos... |
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Quedate con los poemas.
La dignidad, me la llevo.
Y el amor que no me diste,
guardalo, ya no lo quiero.
Si te interesa tener
la memoria de mis besos,
podés, (aquí entre nosotros…
sería justo para ellos).
La cama te la regalo,
usala bien, te deseo
una fila de percantas
gozando de tus floreos.
Vi a una rubia pechugona
haciéndote merodeos,
con los escotes al aire
y la vergüenza en el suelo.
Que te aproveche, m´hijito,
sé feliz sin más rodeos,
lo que no me diste a mí
dáselo a ella, al menos.
Mis dos anillos de oro
no te los guardes, vendelos,
o regaláselos a ella
para comprarle algún beso.
Y usalos de borradores
a tantos libros de versos
que te firmé, bien sabés,
que no tienen otro dueño.
Las cartas que no escribiste
para mí, prendelas fuego,
y que el calor te sea útil
cuando te escarche el invierno.
Yo te quise, no es noticia,
y Dios sabe que te quiero,
y voy a quererte siempre.
Es así. No tiene arreglo.
Pero más me quiero a mí,
y me he arrastrado en tu suelo
lo suficiente, ya es hora,
de mirarme en el espejo,
lamerme bien las heridas,
levantar un poco el cuello,
e ir a pelearle a la vida
con mejores argumentos.
En fin, vos te lo perdés,
ya vas a ver, con el tiempo…
Quedate con los poemas.
La dignidad, me la llevo.
Yo te quise, no es noticia,
y Dios sabe que te quiero,
y voy a quererte siempre.
Es así. No tiene arreglo.
11 comentarios:
Nahhhhhhh
No te creo.
No hay rubia pechugona que pueda con tus sentimientos.
Besos.
Tantas veces dijo Juan, que viene, que viene el lobo, que cuando fue cierto ni crédito le dieron.
Pero siempre hay una primera vez y es tan definitiva que paga el pato del resto de alertas.
La dignidad me la llevo, quédate con el amor.
Muy realista, SIL.
Y muy bueno.
Besos.
No hay sentimientos que puedan
contra una doble pechuga,
cualquier florilegio arruga
y sin arma alguna queda.
Pierde peor que en la guerra
la que poesías esboza
contra rubias portentosas
que al mismo hueso se aferran.
Me quedé sin armas, Torito.
Besos.
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La dignidad (si la encuentro) me la llevo, Juncal.
Más besos.
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Mire Dra... le agradezco la data.
No le digo que no me haga falta, pero por ahora paso...
:)
Es que con el precio de la carne, las pechugas son bienvenidas...
Saludos doña Sil!!!
Sil,tremendo tu poema,es para reir y llorar al mismo tiempo...Y sé que tú puedes hacerlo,lo sé,amiga...
El tiempo pone todo en su lugar...Al final caen las pechugas y se mantiene el sentimiento...El tiempo nos hace madurar a todos y valorar lo que tiene consistencia y es eterno...
Mi felicitación por esa dignidad,fortaleza y constancia...
Mi abrazo y tranqui...que nada permanece...sólo el sentimiento,que es auténtico.
M.Jesús
Tú lo has dicho:
Él se lo pierde y esa pechugona,algún día verá caer sus pechugas y si fue eso lo que indujo el amor...pobre de ella.
Ea,ea, mi niña,que nadie te robe la dignidad.
Beso grande.
Milongas con moraleja?...
Siempre genialmente ingeniosa, Sil
Besospormiles.
Admirado de tu excelente forma de versificar las cosas de la vida...
Saludos.
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