EL ARDID













Es posible que haya escrito la verdad
en un código tan fácil de leer,
que todo el que quisiera comprender
la habría visto sin dificultad.


De la ficción hasta la realidad
existe un hilo fino e intangible
que vuelve lo palmario en invisible
sin la más mínima complejidad.


Misterio frágil la literatura…
La carta está en la mesa y sin embargo
pocos la ven, Dupin no se hace cargo
de esta delgada línea de cordura


(o de locura tal vez…) que con poesía
separa realidad de fantasía.












7 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Me gustaría convertir algo de la ficción en realidad. Y no he descubierto como se hace, no me parece obvio.
En cuanto al epigrafe, hay quienes les gusta la noche.

SIL dijo...

No sé cómo se hace convertir la ficción en realidad.

Hasta ahora, lo único que logré fue convertir mi realidad en poesía.

En cuanto al epígrafe, la noche suele sincerarlo todo, ese es su doble filo.


Le mando un beso, Demiurgo.


TORO SALVAJE dijo...

No hay más ciego que el que no quiere ver.

Besos.

SIL dijo...

Más que cierto, Torito...


Besos

Narci M. Ventanas dijo...

A veces la línea entre ambas es tan fina que apenas se puede percibir a simple vista, debe ser por eso que entre nuestra realidad y la de los otros a veces hay kilómetros de distancia.

Besos

SIL dijo...

Tan delgada como el aire, Narci.



Más besos.

SIL dijo...

JUNCAL, tu comentario me llegó a la bandeja de gmail.


=(


Prometo tener más cuidado en la noche, con todo mi corazón.

;)


Infinito abrazo.

¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

Son lectores de esta página: