Es posible que haya escrito la verdad
en un código tan fácil de leer,
que todo el que quisiera comprender
la habría visto sin dificultad.
De la ficción hasta la realidad
existe un hilo fino e intangible
que vuelve lo palmario en invisible
sin la más mínima complejidad.
Misterio frágil la literatura…
La carta está en la mesa y sin embargo
pocos la ven, Dupin no se hace cargo
de esta delgada línea de cordura
(o de locura tal vez…) que con poesía
en un código tan fácil de leer,
que todo el que quisiera comprender
la habría visto sin dificultad.
De la ficción hasta la realidad
existe un hilo fino e intangible
que vuelve lo palmario en invisible
sin la más mínima complejidad.
Misterio frágil la literatura…
La carta está en la mesa y sin embargo
pocos la ven, Dupin no se hace cargo
de esta delgada línea de cordura
(o de locura tal vez…) que con poesía
separa realidad de fantasía.
7 comentarios:
Me gustaría convertir algo de la ficción en realidad. Y no he descubierto como se hace, no me parece obvio.
En cuanto al epigrafe, hay quienes les gusta la noche.
No sé cómo se hace convertir la ficción en realidad.
Hasta ahora, lo único que logré fue convertir mi realidad en poesía.
En cuanto al epígrafe, la noche suele sincerarlo todo, ese es su doble filo.
Le mando un beso, Demiurgo.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
Besos.
Más que cierto, Torito...
Besos
A veces la línea entre ambas es tan fina que apenas se puede percibir a simple vista, debe ser por eso que entre nuestra realidad y la de los otros a veces hay kilómetros de distancia.
Besos
Tan delgada como el aire, Narci.
Más besos.
JUNCAL, tu comentario me llegó a la bandeja de gmail.
=(
Prometo tener más cuidado en la noche, con todo mi corazón.
;)
Infinito abrazo.
Publicar un comentario