LO INEVITABLE




















A la arena inconstante nadie intente
prolongar su caricia aunque lo quiera,
o tratar de frenarla en su carrera
progresiva, indómita y silente.


Si una palma cismática es el puente
para hacer que se escurra tan ligera,
nadie apueste a la errática quimera
de cambiar su atributo de insurgente.


¿ Cuántas veces tratamos en la vida
de pararnos para torcer el viento ?
¿ Cuántas noches negamos el momento
de tener que enfrentar la despedida ?


¿ Qué temor, qué misterio, de qué suerte
estarán revestidos los instantes
que precedan la última y triunfante
majestad implacable de la muerte ?


 


Un minuto que pasa es un diamante
que en el mar se diluye lentamente,
que vivir es morirse dignamente
caminando con fuerza hacia adelante.



 



¿ Habrá letras, poesía, albedrío,
en el otro paraje, en la otra estancia ?
¿ Seguirán existiendo las distancias ?
¿ Estarás esperándome, amor mío… ?









 










¿ Habrá letras, poesía, albedrío ?

¿ Estarás esperándome, amor mío… ?
























 

A una amiga,


























qué es eso, cortazarita,
pichoncito de cronopio,
de andarle recordando al estanque
que alguna vez fue mar;



qué es eso, mocosa,
compórtese carajo,
de hacerle ver a la brisa
que todavía tiene pasta de viento;



qué es eso,
ubíquese che,

de sembrar estrellas en la oscuridad


y volverse a casa así



como si nada.

















 





PAYADA DEL ¨YUYO PARA OLVIDAR¨












I


En vano andaba una china
con cuitas del corazón,
empuñando la razón
pa´ restañar tanta inquina.

No encontraba medicina
que domeñara el sentir,
¡y pa´qué le vu´a decir!
que quiso parar el viento
amañando sentimientos
sin saber cómo seguir…


 
II

La cuestión es que la pobre
se dio cuenta tarde y mal
que ante el amor, no hay puñal
ni coraje (aunque le sobre),

ni paño para el salobre
y angustioso lagrimero,
que pueda enfriar el cuero
cuando acomete un volcán,
ni Dios, ni cura, ni San
Benito el más milagrero…



 
III

Entonces rancho pa´fuera
sembró el ¨yuyo del olvido¨,
conociendo que es sabido
que de olvidar no hay manera,

y que es pura palabrera
de ningún modo veraz,
porque sólo encuentra paz
el alma que se convence
que la razón nunca vence
si el que late, quiere más.


 
IV

La cuestión es que en lugar
de que creciera el sembrado,
no apareció en el costado
el ¨yuyo para olvidar¨.

-¡No me pude equivocar!

dijo la pobre chinita
que veía margaritas
asomando por doquier,

- Querer dejar de querer
-se dijo refunfuñando-
es el error más nefando
en el que pude caer…


 
V

No es fácil la aceptación,
pero es grande el beneficio,
el amor obra de oficio
sin previa autorización.

Y hay que darle al corazón
una espoleada de fe
(quiera o no quiéralo Usté)
y el timón de nuestra vida,

porque es trifulca perdida
andar discutiendolé.

















 










(quiera o no quiéralo Usté... )
















EL VACÍO



















- Che... ¿ y la Poesía ? 



- La ortografía no tiene mácula, eso lo tengo claro, derrapar ahí es pecado mortal. 




- ¿Y la Poesía…?

 
-  La gramática bastante bien, podría mejorar, obvio.



- ¿Y la Poesía…?


- Y la sintaxis zafa, ponele, algunos traspiés, pero los normales, los del discurso, de esos que te pasan desapercibidos.



- ¿Y la Poesía…?


- Ojo, que no es tan fácil como parece esto de la métrica, una vez que tenés el golpeteo de las sílabas en la mente, los dedos se mueven solos.



- ¿Y la Poesía…?



- Y el ritmo, fundamental, ahí no la podés errar, porque es delito, creéme.





- ¿Y la Poesía…?
















 



- ¿Y la Poesía…?











 



- ¿Y la Poesía…?



 












 

- ¿Y la Poesía…?

















CARTA RECIBIDA HACE UN RATO...












I

Tenemos alas. Miranos.
No hay reja que nos habite
ni miedo que nos evite
tender invisibles manos,


y andar el aire, ese imperio
intangible, inabarcable,
de límites impensables,
que encierra el mayor misterio.




II

Tenemos alas. Las cuerdas
no nos ataron los pies.
Nacimos libres, después
burlando toda mancuerda


vamos cumpliendo un destino
precioso, franco, sin vueltas,
encantadas y resueltas
a mostrar un don divino.




III

El don de la Libertad
que no se compra ni vende,
y que sólo se desprende
de la propia voluntad.


Sólo existe un carcelero
y habita en nosotros mismos,
pero es un pobre espejismo,
y hay que quitarle los fueros.




III

No damos explicaciones,
no le tememos al viento,
y no está en nuestro argumento
suplicar contemplaciones.


No nos debemos a un hombre,
no nos encierra una casa,
no nos cubre una coraza,
no nos ata ningún nombre…


Y si nos niegan la mano,
y si nos falta un consuelo,
nos vamos ganando cielo
a buscar otro verano.




III


No somos menos finitas
que tu medrosa existencia,
no nos hieren las ausencias,
no nos desvelan las cuitas.


Nos labramos nuestra suerte.
Y algún día... ¡ igual que a vos !
por un decreto de Dios,
nos va a derrotar la Muerte.


Y en ese mismo momento,

no vamos a andar pensando,
ni tejiendo, ni llorando
ningún arrepentimiento.












Tenemos alas.

Miranos.

Son el ángel que nos salva.

Y aunque sea, con el alma,

copianos.
















LA REVELACIÓN


















Blogger le hizo creer que existía el amor.
Twitter,  que llevaba la verdad consigo.
Facebook, que tenía montones de amigos
y que era posible otro mundo mejor.


La imagen primando ante la juglaría,
la foto elegida en un cendal de humo,
detrás de la cual no se advierten los grumos
del pobre y falaz mester de paganía.  


Incauta fue aquella que en un monitor
se vistió de seda y de literatura,
como si en la arena de esa cuadratura
un genio pudiera curarle el dolor.


¡Confundir alquimia con puras cenizas!
No hay zapato alguno sobre la escalera.
No hay conejos blancos dentro la chistera.
Y un dios implacable se muere de risa.


Para una mentira no hay nada más sano
que el sol en la cara una manaña fría,
denunciando al mundo esa melancolía
que lleva la escueta verdad de la mano.


La verdad desnuda, sin peros, sin ropa,
con el paso firme sobre la explanada,
renunciando al vórtice de la pavada,
vaciando de un solo puntapié la copa.


¿Y ahora…? El trago:   amargo y adverso,
pero necesario y legitimador.
Tratar de enmendar -como sea- el error,
y apostar el alma a enaltecer los versos. 









Ha ignorado al Ángel, no atendió sus dones,
que el Numen la olvide, que Dios la perdone.











CARTA A MI PADRE
















No los viste nacer, no los tocaste.
Su llanto y su sonrisa no te fueron
concedidos, y se desvanecieron
en el instante mismo en que marchaste.


No coincidieron en tiempo y espacio.
La mano del azar no unió sus manos.
La foto que no fue, refleja en vano
una luz que se filtra muy despacio


por las puertas del alma. Y aún así,
en la mirada de ellos permanece
una esmeralda que te pertenece,
antes y ahora, para siempre, aquí.









Mirarlos a los ojos es mirarte,
y burlar a la Muerte, y recobrarte.


































¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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