COMO EN EL TANGO

fue de anchas tristezas, no muy santas,
como el ángel caído, que de tantas... 










Nunca pude escribir desde la paz, 
a la sombra de un viejo paraíso, 
con el viento a favor, Dios no lo quiso, 
y yo no lo objeté ¡faltaba más…!



Fue de sangre la tinta, fue de bronca, 
fue de amargo y salobre río abajo, 
y de fiebre en la piel, profundo el tajo, 
censurados los gritos, la voz ronca.



Fue de pura emoción, como en el tango, 
y de anchas tristezas, no muy santas, 
como el ángel caído, que de tantas, 
se allanó a la nostalgia de su rango.




Justifican mis versos: este amor, 
el golpe que no di en la otra mejilla, 
el coraje de nadar hasta tu orilla
y el daño de tu ausencia, ese motor…












No he logrado escribir desde el sosiego.
Que el Infierno no me prive de su fuego.
 








¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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