Para la varia estadística del mundo
hubiera sido apenas una frase
adicionada a una infinita fase,
un dato más, pequeño y errabundo.
Un pormenor carente de valía,
una reseña chata, ni un detalle,
una noticia de menguado talle
que a los mortales poco importaría.
No habría cambiado el curso de los mares,
no habría frenado el ímpetu del viento
ni removido los hondos cimientos
de nuestra historia o la de nuestros pares.
No
hubiera sido de la antología
parte
esencial ni huella en el papel,
ni
imprescindible sobre un anaquel,
ni primordial en alguna
poesía.
No
hubiera sido herida narcisista,
ni
cita célebre en un florilegio
y
ni siquiera aspiración de arpegio
en
un concierto; ni lado, ni arista…
Y sin embargo (sólo sabe Dios…)
cuánto esperé un ¨te quiero¨ de tu voz.
(sólo sabe Dios…)