PECADO DE EXCESO








Tengo la espada rota entre las piernas
donde tus manos calientes y eternas
firmaron con tu nombre y apellido...






















¿A qué volver al rotundo fracaso
de pergeñar la vana trascendencia
con la palabra ? Prístina inocencia
que arde en la pira y vuelve sobre el paso. 





¿A qué volver al filo de obsidiana
a corazón abierto por un dios
que cada vez me aleja más de vos
y sin Tal Vez me confisca el Mañana?






¿ A qué volver al risco de tu brasa
para intentar justificar el hielo, 
la indiferencia por llegar al Cielo
y la porfía por buscar tu casa? 





¿A qué volver a los papeles viejos, 
a tanto libro vacuo y anodino, 
donde jamás el agua se hizo vino
y ni siquiera hay marca en los espejos?





¿A qué volver a la tarde primera
en que las piedras se volvieron peces
y fui en tus brazos lava, tantas veces, 
como en los mismos sueños lo previera ?





¿ A qué volver a tu antigua poesía 
casi engendrada por pagar el precio 
de ser amado por este amor necio,
virgen de odios, ciego de utopía ?





¿A qué volver a tu Villa Inasible
con el Centauro de los pensamientos, 
a qué volver al Palacio del Viento 
para intentar romper el invencible





muro de hielo que erigió tu Olvido?

Tengo la espada rota entre las piernas
donde tus manos calientes y eternas
firmaron con tu nombre y apellido. 









¿A qué volver a un Macondo deshecho 
por el infiel decurso de las horas, 
donde la Zorra mató a la Señora 
y se metió en tu cueva sin derecho ?














¿A qué volver a tu mar, a tu fragua?




¿ Por qué seguir escribiendo en el agua... ?































 ¿  por qué ...  ?  

























 ¿  para qué ...  ?  

















¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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