ESTA VIEJA COSTUMBRE




Este oficio gratuito de firmarte cada verso...

















De la vieja costumbre de adorarte,
guardo un mapa del Sur, que se borró, 
una flecha a tu nombre, que falló, 
y un bajel que ha rendido su estandarte.



Un disfraz del Quijote, sin la espada,
un endeble rocín, que no da más, 
una rota bandera de la paz
y un papel con tu letra dibujada.



Un oficio gratuito de firmarte
cada verso y la estoica cuadratura
de un teclado cerril - cuya locura -
ha agotado el recurso de esperarte.



Una grave omisión de la cautela, 
un pecado de exceso de ternura,
el rumor de la lluvia, y la tortura
de tu ausencia en continua duermevela.








Los amores que a más hondo se animan…
son aquellos que apenas si rozaste,
son aquellos que nunca te olvidaste,
son aquellos que ya no te lastiman.



Como el  tordo cautivo, que por viejo,
va perdiendo las plumas, no las mañas,
esta antigua costumbre es tan extraña
que te vive acechando en el espejo.




Y es nostalgia, que aún sin amargarte,
no es tan fácil sacártela de encima,
no te choca de frente, no te intima,
pero tiene el tupé de emocionarte,




¡igualita, che… !






a esta vieja costumbre de adorarte.















¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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