I
La arena matizándole la piel,
el oro del otoño –que es mentira-
la luz que deja el sol si se retira,
los ojos fabulando un verde infiel.
La arena matizándole la piel,
el oro del otoño –que es mentira-
la luz que deja el sol si se retira,
los ojos fabulando un verde infiel.
II
La antigua seda ajada por los años,
la risa –patrimonio de las fotos-
el garbo en un montón de vidrios rotos,
la voz disimulándole los daños.
III
El paso a cinco mil, como de chica,
los sueños destejidos en la mesa,
la espalda con el Tiempo que le pesa,
los versos desangrándose en la pica.
El paso a cinco mil, como de chica,
los sueños destejidos en la mesa,
la espalda con el Tiempo que le pesa,
los versos desangrándose en la pica.
IV
- ¿ Y el Príncipe ? - Nostalgia intravenosa.
- ¿Y el zueco de cristal ? - Cero glamour,
perdido en una esquina, allá en el Sur.
( La alquimia que no cuaja se destroza ).
- ¿ Y el Príncipe ? - Nostalgia intravenosa.
- ¿Y el zueco de cristal ? - Cero glamour,
perdido en una esquina, allá en el Sur.
( La alquimia que no cuaja se destroza ).
V
- ¿ Y el cuento prodigioso? ¿Y Scherezad ?
- Rodó ayer a la noche su cabeza,
contó las Mil y Una la princesa.
( No alcanza con la buena voluntad ).
VI
- ¿Y toda la cuestión editorial ?
- Quemada, parodiando a Alejandría,
cenizas bajo el fuego de Utopía,
¡ fundida ! como en fraguas el metal.
- ¿Y toda la cuestión editorial ?
- Quemada, parodiando a Alejandría,
cenizas bajo el fuego de Utopía,
¡ fundida ! como en fraguas el metal.
VII
- ¿Y entonces, qué va a hacer esta criatura…?
- No sé, quizás tratar de dejar huellas
con letras ( más dispara a las estrellas )
aquél que ve a la noche tan oscura.
Los vuelos más hermosos se han gestado
con las manos y los pies encadenados.