Prière













Que en un puerto del sur -(Dios no me falle...)-
no me cubran las aguas del olvido.
Que  recuerdes mi nombre en un latido,
o en sueño fugaz, o en una calle…

   






No permita el cansancio que abandone
con excusas y quejas el camino, 
que se gesta tan solo si camino
y el deber de seguir andando impone. 


No permita la sombra que no vea 
el sinfín de matices, la infinita 
contingencia que en toda margarita, 
como un genio encerrado, se pasea. 



No me vede el hastío la entereza, 
no me robe el perjurio la confianza,
no me quite de un golpe la esperanza
el hachazo feroz de la tristeza.


Que arremeta sin miedo en la espolada, 
que la paz invalide al desencanto, 
que derribe los muros del espanto, 
que le gane a la Vida la pulseada.












Que no hay rejas ni hay vientos ¡que no hay balas!
cuando hay fe en el poder de nuestras alas.










































Que en un puerto del sur 
-(Dios no me falle...)-
no me cubran las aguas del olvido.
Que  recuerdes mi nombre en un latido,
o en sueño fugaz, 


o en una calle… 
































¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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