Si una pluma
tiene sed,
se moja en
todos los ríos.
¿De qué tinta
estará hecho
el que marque
su destino?
I
¿La del Maestro…?
no cabe
decir su nombre, me falta
coraje, y muy fácil salta
mi admiración. Ya se sabe
que no he encontrado la llave
decir su nombre, me falta
coraje, y muy fácil salta
mi admiración. Ya se sabe
que no he encontrado la llave
del laberinto.
Que es viejo
mi culto por los espejos.
Que he cometido el desliz
de no haber sido feliz,
y cada vez más me alejo.
mi culto por los espejos.
Que he cometido el desliz
de no haber sido feliz,
y cada vez más me alejo.
II
Ni el exceso gongorino,
ni la gracia quevediana,
ni una pelusa rayana
con el temple cervantino.
Ni de Lope el don divino,
ni la gracia quevediana,
ni una pelusa rayana
con el temple cervantino.
Ni de Lope el don divino,
ni el genio de Calderón,
ni la ardiente devoción
de Lorca y su fuego interno,
ni el dantesco goce eterno
de una infernal salvación.
ni la ardiente devoción
de Lorca y su fuego interno,
ni el dantesco goce eterno
de una infernal salvación.
III
Ni la extrema
calentura
de Gustavo, ni el deleite
por derretir en aceite
toda la piel. Ni la pura
voluntad que se hace oscura
de Gustavo, ni el deleite
por derretir en aceite
toda la piel. Ni la pura
voluntad que se hace oscura
si se vuelve
golondrina,
ni la virtud cantarina
de su letra deliciosa,
ni su metáfora hermosa,
ni su prestancia divina.
ni la virtud cantarina
de su letra deliciosa,
ni su metáfora hermosa,
ni su prestancia divina.
IV
Ni el empeño de Alfonsina
por poetizar el despecho
(llevando del dicho al hecho
su militancia marina…)
Ni la costumbre argentina
por poetizar el despecho
(llevando del dicho al hecho
su militancia marina…)
Ni la costumbre argentina
que supo
encumbrar Carriego.
Ni una encrespada en el ego
por imitar a Palacios;
ni hambre de gloria o de espacios,
ni vendaval, ni sosiego.
Ni una encrespada en el ego
por imitar a Palacios;
ni hambre de gloria o de espacios,
ni vendaval, ni sosiego.
V
La cuestión es
que hasta hoy
-gravite en alguien o no-
esta pluma se encargó
de revelarme que soy
una vaga imitación
-gravite en alguien o no-
esta pluma se encargó
de revelarme que soy
una vaga imitación
de Benedetti con tacos,
con un talle más de saco
en aquesta afirmación.
Una agrietada Penélope
con un talle más de saco
en aquesta afirmación.
Una agrietada Penélope
más fiel que un
perro. Una Eva
que no ha pasado la prueba,
(che…¡no hay rima con Penélope! )
que de su verso hizo un rito
que no ha pasado la prueba,
(che…¡no hay rima con Penélope! )
que de su verso hizo un rito
bajo el lema de
adorarte,
y no hizo más que rogarte
que la quieras un poquito…
y no hizo más que rogarte
que la quieras un poquito…
que no hizo más
que rogarte
que la quieras un poquito…
que la quieras un poquito…