Una estimación basada en la
desintegración radiactiva del potasio en argón de algunos restos arqueológicos arroja la fecha de 1,4 millones de años atrás como la de la posible invención y
consecuente manejo del fuego por algún primitivo ejemplar de Homo Erectus.
Neanderthal Town
Invierno de 1.398.000 A.C.
5,30 A.M.
-Darling,
I am re-cantada de cold.
-Sorry, my dear, I am re-cantado de cold too.
-But I want a solution ¡now!
-Don´t worry my sweet baby, frotemos your rock with my rock, and see what pasa.
- ¿ … ?
- Total is free…
- Ok, si no nos queda another one…
(chis, pas, chis, pas, chis, pas)
¡Auch! ¡More carefully
please!
-
¡Sorry my perry... !
(chis, pas,chis, pas ...)
(chis, pas,chis, pas ...)
-My love… what fuck is it ?
-I don’t now, but this thing burn
like shit !!!!!!
El
diálogo que antecede es imaginario y el idioma utilizado para recrearlo apenas
un adorno satírico.
Nadie puede saber qué intercambio
verbal -si acaso lo hubo- se produjo entre los seres que vieron el fuego por
primera vez, pero estoy en condiciones de afirmar que la sorpresa para ellos
debió haber sido bien, bien grande…y por supuesto, bien, bien caliente.
Fuentes consultadas:
No me dejes en paz que la tortura
sea continua e imperecedera
que me agite la sangre aunque no quiera
que sea gota de aceite hirviente y pura
No me frenes el viento que el impulso
me embista con tu nombre hasta la cima
me roa la piel como una lima
me obligue a perder la paz del pulso
Removeme el puñal hasta la entraña
que tu espada se incruste sin piedad
contra el costado de mi voluntad
sin contar cuántas veces y con saña
Que seas rey y señor y dios y dueño
del palacio cerrado de mis sueños
Que se juegue en tu lid toda mi suerte
Que seas la contracara de la Muerte