Ese invento del hombre, la palabra…
que tantas veces me sobra,
que tantas veces me falta,
que ahoga al que no la dice
y al que la dice, lo salva.
Que tantas veces usé
para escribir que te amaba.
Que en forma de talismán
yo me he guardado en tu carta.
Que a ratos llora poesía
y a otros, suena a guitarra.
Que se convierte en el grito
susurrador del que canta.
Y se constela en los libros
como la estrella en el agua.
Y se derrite en el beso
de las bocas que se enlazan.
Y que en aquellos que se odian
se vuelve cincel y espada.
Y en el mármol, testimonio,
y en los versos, esperanza.
Y en esta tarde que muere:
oxígeno que me falta.
oxígeno que me falta.
Ese invento del hombre,
la palabra…