qué es eso, cortazarita,
pichoncito de cronopio,
de andarle recordando al estanque
que alguna vez fue mar;
qué es eso, mocosa,
compórtese carajo,
de hacerle ver a la brisa
que todavía tiene pasta de viento;
qué es eso,
ubíquese che,
de sembrar estrellas en la oscuridad
y volverse a casa así
como si nada.