I
Esta humilde servidora,
no sé si el lector sabía,
(perdón por la altanería)
fue siempre una ganadora.
Destacada triunfadora
en disputadas carreras
llegaba a todo primera
desparramando esplendor,
trepando al podio de honor
con la avidez de una fiera.
II
Cualquier rival se rendía
ante tal competidora,
imbatible aplanadora
de excepcional energía.
Quién se atrevía, perdía,
y sin dudar, replegaba,
¡ningún mortal me enfrentaba!
porque infundía temor
ese temple vencedor
que desprendía mi fama.
Cualquier rival se rendía
ante tal competidora,
imbatible aplanadora
de excepcional energía.
Quién se atrevía, perdía,
y sin dudar, replegaba,
¡ningún mortal me enfrentaba!
porque infundía temor
ese temple vencedor
que desprendía mi fama.
III
Pero un día, signos crueles
hicieron cambiar los vientos,
y sin tener argumentos
¡me dormí entre los laureles!
No le acertaba a los rieles
ante este nuevo adversario,
como si un hado sicario
trabara todo a la vez,
pisando mal y al revés
con un fracaso palmario.
Pero un día, signos crueles
hicieron cambiar los vientos,
y sin tener argumentos
¡me dormí entre los laureles!
No le acertaba a los rieles
ante este nuevo adversario,
como si un hado sicario
trabara todo a la vez,
pisando mal y al revés
con un fracaso palmario.
IV
No sé si me habré... cebado,
y aunque mi paso apuraba,
ni un metro me le acercaba,
¡quelonio desvergonzado!
Displicente, relajado,
fresquito como lechuga
y veloz como una oruga,
como si yo fuera de aire,
¡me hizo el más grande desaire!
sin torcérsele una arruga.
No sé si me habré... cebado,
y aunque mi paso apuraba,
ni un metro me le acercaba,
¡quelonio desvergonzado!
Displicente, relajado,
fresquito como lechuga
y veloz como una oruga,
como si yo fuera de aire,
¡me hizo el más grande desaire!
sin torcérsele una arruga.
V
Ay,
ay,
ay....
Ay,
ay,
ay....
(Encima…no se fue solo
el tremendo fanfarrón,
a cualquier caparazón
encaraba… como Apolo…)
Ultraje, despecho, dolo,
no me alcanzan sustantivos
para contarles, amigos,
cuánto duele esta derrota,
que me tiene el alma rota
y todo el cuerpo vencido.
el tremendo fanfarrón,
a cualquier caparazón
encaraba… como Apolo…)
Ultraje, despecho, dolo,
no me alcanzan sustantivos
para contarles, amigos,
cuánto duele esta derrota,
que me tiene el alma rota
y todo el cuerpo vencido.
VI
No contento con pasarme,
ni siquiera me miró,
simplemente me ignoró
tuvo el tupé de ganarme,
y como el mal se conjuga
si intentás disimular…
No contento con pasarme,
ni siquiera me miró,
simplemente me ignoró
tuvo el tupé de ganarme,
y como el mal se conjuga
si intentás disimular…
oí a mi público aullar:
¡Se te escapó la tortuga!
¡Se te escapó la tortuga!
Se me escapó la tortuga...
14 comentarios:
Ahora tenés un mejor público, que no te diría eso de la tortuga.
Y tú no sabes aquella, también de Isopo, sobre la liebre y el león?
Te la dejo, liebrecilla, a ver si la entiendes, ja,ja,ja
Sorprendió un león a una liebre que dormía tranquilamente. Pero cuando estaba a punto de devorarla, vio pasar a un ciervo. Dejó entonces a la liebre por perseguir al ciervo.
Despertó la liebre ante los ruidos de la persecución, y no esperando más, emprendió su huida.
Mientras tanto el león, que no pudo dar alcance al ciervo, ya cansado, regresó a tomar la liebre y se encontró con que también había buscado su camino a salvo.
Entonces se dijo el león:
Bien me lo merezco, pues teniendo ya una presa en mis manos, la dejé para ir tras la esperanza de obtener una mayor.
Pues eso...huye y ponte a salvo
;)
Besazos.
La tortuga se lo pierde...
Besos.
Estamos muy fabuladores hoy, jeje...
Besos x 3 =D
Después de leer ese "curriculum ganador..."...No viene mal perder de vez en cuando...(sonrío)Viene bien salir de las rutinas,mirar nuevas perspectivas y renovarse...Ahora quizá "la ganadora" se enfrenta a la carrera más difícil...Superarse a uno mismo y abrir las alas del espíritu...¡¡¡Todo un reto!!!Tus letras te ayudarán, estoy segura.
Mi felicitación y mi abrazo grande, poeta y amiga.
M.Jesús
Jajajaja ¡me encantò! realmente me llevò a viejos libros de infancia... ¡precioso...!
Ando de nuevo por mi blog con más frecuencia, esperando poder visitar a todos.
Te dejo un abrazo…
Qué imaginación tenés, che.
Qué fácil sonreir con vos...
Besosnocturnos
Sil:
¿A quien no se le escapo alguna vez la tortuga?
Lo mejor seria tenerla amarrada a una orilla.
Besos mi damita.
Ehhhhhhhhhh se me ha escapado varios a veces, che.
Besos, Normita.
Puf ! Soco,
a prueba de balas- y de tortugas- mi imaginación...
Más besos.
Sí, Adelfa. Son unas décimas que retrotraen a versos del pasado.
Gracias por pasar. Abrazo !!
La más difícil, M. Jesús.
TÚ lo has dicho.=)
Abrazo grande.
La tortuga no se te escapó, la dejaste pasar para perderla de vista y que ella tampoco pudiera verte, qué caray, que era una fisgona, la muy.... zorrona.
Besos
Todavía no sé bien cuál será la moraleja, Narci.
Besos mil.
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