Lejos están los ríos, los volcanes,
el sugerente ruido de la lluvia,
el deseo del mar, la luna rubia
de una imposible noche nuestra. Panes
y peces que agonizan, rotos, magros,
esperan en canastas sin bonanza
la mano que devuelva su esperanza,
el signo que depare algún milagro.
Atardece, mi amor... Sobre los tallos
las flores se resignan sin encono
a la evasiva luz, al abandono
errático y fatal del postrer rayo.
No me resigno yo. Nunca firmé
un pacto con las sombras.
Ni lo haré.
Pero atardece, mi amor.
Atardece...
9 comentarios:
No te resignes.
Y si en vida no lo consigues intenta que os entierren juntos.
:P
besos.
Un postrer rayo que corta; SIL, otro milagro que se esfuma ...
Y pasan de largo los días.
Un beso
¡Bello, hermoso poema Sil!
Muy sentido poema. Aunque mereces que los versos te los escriban a vos, que pierdan el sueño por tu causa.
La mente grita...¡¡Atardece!! Y el corazón sigue abriendo amaneceres...Lo sé por experiencia, amiga...Te comprendo perfectamente.
Mi felicitación por tu constancia,tu sentimiento y tu amor a las letras.
Mi abrazo grande y mi cariño siempre, Sil.
M.Jesús
Una vez más...hermoso, con un atardecer entre líneas y seguramente preparándose para un nuevo amanecer.
Es bueno no hacer pactos con las sombras, no son leales, si te escapas de ella, te seguirá, y si la sigues nunca la alcanzarás.
Siempre es mejor pactar con la poesía, pactar con estos poemas, que suelen salir a caminar por los sentimientos en el atardecer, y siempre, absolutamente siempre muy cerca tuyo.
Un cariño inmenso POETA
Juan
Ay corazón que in-resignada te hallo...
Eso es que hay amores irrefutables, transgresores, inviolables...en definitiva::
Eternos.
Así, como el tuyo verseado.
Besos miles, poetisa.
Como siempre tus sonetos son de cinco estrellas. Con esa luna rubia incluída.
Delicioso, Sil, como tú
Abrazo, decasiprimavera
Las flores saben que de nuevo llevará la luz y serán bañadas por su calorsaludos Sil
un fuerte abrazo
cariños
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