UNA PROCLAMACIÓN
















Yo no supe moderar los estipendios
ni atiné a la graduación de lo que di, 
y hoy asumo sin decoros que perdí
hasta el códice más caro en este incendio.



Tuve fe en algún cuarteto que parí, 
cerré el muro del Haber sin resistencia
y en el culto del Deber y la Exigencia
puse piedra sobre piedra y me escondí.



Pero un día (sin buscarte) yo te vi, 
y crucé entre los hiatos sin temor, 
para ir a anoticiarte de mi amor
y entregarte los poemas que escribí.



- ¿ Y después ? - Sin más rodeos, me volví 
a morirme entre las rejas que hábilmente
construí para cuidarme de la urgente
consecuencia de esa llama que encendí.



Es que a veces, con el dios de las Corazas, 
suscribimos ciertos pactos anodinos, 
y en infiernos terrenales y mezquinos
terminamos construyendo nuestras casas.











Ojalá... me sobreviva esta proclama
en los versos que dejé sobre tu cama.





















Ojalá...














8 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Eres pura luz.
En todos los corazones que te orbitan.
Seguro.

Besos.

Juncal dijo...


Graduar la llama, SIL ? ...
¿ Graduar la llama con ese carburante emocional ?
No existe ningún mando que amortigüe ciertas intensidades; ya lo único que procede es redirigir esa energía y canalizarla... ¿ y por qué no en poesía ?

Besos

Mª Jesús Muñoz dijo...

Sil, todos nos construimos nuestra cárceles y corazas para recuperarnos...Pero, el sentimiento debe seguir siendo libre, si no nos ahogaremos poco a poco...Adelante con las letras y la poesía, que nos permite cruzar hiatos, infiernos y mares y tocar el cielo, amiga.
Mi felicitación y mi abrazo grande por esa rebeldía valiente y genuina que te caracteriza.
M.Jesús

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Algunas emociones no se controlan y las corazas suelen tener punto débiles, vulnerables.
Como combinas lo humoristico con lo poetico, poetisa SIL.
Un especial abrazo.

Marinel dijo...

Ojalá haya otros incendios de los que no tengas que refugiarte...
Besos muchos.

bardo dijo...

Muy bello el poema.

bardo dijo...

Muy bello el poema.

María Socorro Luis dijo...


Como siempre, Sil, el arrebato...

Mil rosas y mil besos

¨ En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨ (J.L.B.)

¨  En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.¨   (J.L.B.)
Silvina Grimaldi Bonin (ARG)

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